En la construcción del Arca de la Alianza, los querubines son representados con sus alas extendidas hacia arriba, creando un dosel sobre el propiciatorio. Este diseño está lleno de simbolismo, representando el trono de Dios y Su presencia divina. Los querubines, seres angelicales, están posicionados uno frente al otro, enfatizando la unidad y el enfoque en el centro, que es el propiciatorio. Este lugar es considerado el punto de encuentro entre Dios y Su pueblo, donde Su presencia habitaría.
La extensión de las alas hacia arriba simboliza la adoración y el anhelo de lo celestial. El acto de cubrir el propiciatorio con sus alas ilustra la naturaleza protectora de Dios, envolviendo a Su pueblo con Su amor y santidad. Esta imagen sirve como un recordatorio de la sacralidad del pacto de Dios y Su deseo de habitar entre Su pueblo. Llama a los creyentes a acercarse a Dios con reverencia y a buscar Su presencia en sus vidas, confiando en Su guía y protección.