La Fiesta de los Panes Sin Levadura, comúnmente conocida como Pascua, es una festividad judía fundamental que conmemora la salida de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Esta celebración está profundamente arraigada en la tradición judía y consiste en eliminar toda la levadura de los hogares, simbolizando un rompimiento con el pasado y una disposición para un nuevo comienzo. El pan sin levadura, o matzá, se consume para recordar la prisa con la que los israelitas abandonaron Egipto, sin tiempo para dejar que su pan fermentara.
En el contexto del Nuevo Testamento, la llegada de esta festividad marca el inicio de los eventos que conducen a la crucifixión de Jesús. Este momento es significativo, ya que establece un paralelo entre el cordero sacrificial de la Pascua y Jesús, quien a menudo es llamado el Cordero de Dios. Esta conexión subraya los temas de sacrificio, redención y liberación que son centrales en la fe cristiana. Al reflexionar sobre este pasaje, los cristianos recuerdan la liberación de Dios y el nuevo pacto establecido a través del sacrificio de Jesús.