En un campo cerca de Belén, los pastores son visitados por un ángel que les entrega un mensaje de profunda importancia. Las primeras palabras del ángel son una reafirmación, instando a los pastores a no tener miedo. Esto es significativo porque los encuentros con lo divino a menudo provocan temor debido a su naturaleza extraordinaria. Luego, el ángel comparte la razón de su visita: el nacimiento de Jesús, que se describe como 'buenas noticias'. Esta noticia no es solo para los pastores o un grupo selecto, sino para 'todo el pueblo', destacando la naturaleza inclusiva de la misión de Jesús y la alegría universal que trae.
El anuncio del nacimiento de Jesús es un momento clave en la teología cristiana, simbolizando esperanza, salvación y el cumplimiento de las promesas de Dios. La alegría mencionada no es meramente personal, sino comunitaria, destinada a elevar y unir a las personas de diferentes orígenes. Este mensaje anima a los creyentes a abrazar la alegría y la esperanza que Jesús trae, recordándoles la paz y la buena voluntad que son centrales en la fe cristiana. La proclamación del ángel es un llamado a celebrar y compartir esta alegría con los demás, reflejando el poder transformador del nacimiento de Jesús.