En este versículo, se hace un llamado a toda la creación para que se asombre ante la majestad y el poder de Dios. Resalta la estabilidad y permanencia del mundo como un testimonio de la naturaleza inmutable de Dios. La imagen del mundo firmemente establecido sugiere que, a pesar de las incertidumbres y cambios que enfrentamos, la creación de Dios se mantiene constante. Esto refleja Su carácter eterno e inquebrantable, proporcionando una base de seguridad y confianza para los creyentes.
La exhortación a 'temer' es una invitación a acercarse a Dios con reverencia y respeto. Es un recordatorio de que Dios no solo es el Creador, sino también el sustentador de toda vida. Su autoridad es incomparable, y Su presencia exige una respuesta de adoración y asombro. En un mundo donde todo parece estar en constante cambio, este versículo nos asegura la firmeza de Dios y nos anima a confiar en Él, sabiendo que Él sostiene todas las cosas.