Durante los dramáticos eventos de la arresto de Jesús, se destaca a un joven que lo seguía, vestido solo con una sábana. Este detalle, aunque aparentemente menor, añade un elemento humano vívido a la narrativa. La vestimenta del joven, una simple sábana, puede sugerir una partida apresurada o inesperada, enfatizando la súbita naturaleza del arresto. Su presencia entre los discípulos indica que los seguidores de Jesús provenían de diversos ámbitos de la vida, cada uno atraído a Él por diferentes razones.
Cuando las autoridades intentan apresarlo, la reacción del joven es huir, dejando atrás su sábana. Este acto de huir desnudo subraya el miedo y el caos del momento, resaltando la vulnerabilidad y desesperación que sentían aquellos que estaban cerca de Jesús. Sirve como un recordatorio conmovedor de la tendencia humana a escapar del peligro y de la abrumadora naturaleza de los eventos que se desarrollaban. Esta escena, aunque breve, enriquece la narrativa al ilustrar los costos y riesgos personales asociados con seguir a Jesús en tiempos tan turbulentos.