En los registros genealógicos de Génesis, la línea de Arfaxad es significativa ya que rastrea la ascendencia de los pueblos semíticos, particularmente los hebreos. Arfaxad, un descendiente de Sem, es mencionado como el padre de Sala, quien a su vez es el padre de Heber. Heber es especialmente importante porque su nombre a menudo se asocia con el término 'hebreo', sugiriendo un vínculo con el pueblo hebreo. Estas genealogías cumplen múltiples propósitos: proporcionan contexto histórico, establecen las raíces de varias naciones y demuestran el cumplimiento de las promesas de Dios a través de líneas familiares específicas.
La mención de estos nombres no es solo un registro histórico, sino también una declaración teológica sobre la fidelidad de Dios al preservar una línea a través de la cual Él llevaría a cabo sus propósitos. Recuerda a los lectores la continuidad del plan de Dios desde los tiempos más tempranos, enfatizando que cada generación juega un papel en la historia en desarrollo de la interacción de Dios con la humanidad. Esta línea eventualmente conduce a figuras bíblicas significativas, incluyendo a Abraham, destacando la importancia de la herencia y el propósito divino.