La amistad es un aspecto significativo de la vida humana, y este versículo enfatiza la importancia de elegir amigos con sabiduría. Aquellos que tienen un profundo respeto y reverencia por Dios son propensos a formar amistades que son beneficiosas y edificantes. Temor al Señor significa tenerlo en alta estima y esforzarse por vivir de acuerdo a sus principios. Esta actitud se extiende naturalmente a sus relaciones, ya que buscan amigos que compartan estos valores.
El versículo sugiere que la calidad de los amigos refleja el propio carácter y estado espiritual. Al rodearse de personas afines que también temen al Señor, los creyentes pueden crear una comunidad de apoyo que fomente el crecimiento espiritual y la integridad moral. Estas amistades no solo se tratan de compañía, sino también de un aliento mutuo en la fe y las buenas obras. Esta sabiduría invita a las personas a ser intencionales en sus amistades, asegurándose de que estén alineadas con su camino y valores espirituales.