La disciplina en la crianza de los hijos es un tema crucial que se aborda en esta enseñanza. La frase que menciona el azote no debe ser interpretada de manera literal, sino como una metáfora de la corrección y la guía que un padre amoroso brinda a su hijo. Este tipo de disciplina es esencial para evitar que los niños se conviertan en libertinos, es decir, en personas que carecen de autocontrol y responsabilidad. Un padre que ama a su hijo busca lo mejor para él, y eso incluye establecer límites claros y enseñar lecciones importantes sobre la vida.
La crianza responsable implica no solo el amor y la protección, sino también la disposición a corregir y guiar. Esto puede manifestarse en conversaciones sinceras, en el establecimiento de normas y en la enseñanza de valores fundamentales. Cuando un padre actúa con amor y firmeza, está preparando a su hijo para enfrentar los desafíos de la vida con integridad y respeto. Este mensaje es un recordatorio de que la disciplina, cuando se realiza con amor, es una expresión de cuidado y preocupación por el bienestar del hijo, y es fundamental para su desarrollo personal y social.