En este momento, Booz demuestra una notable bondad y generosidad hacia Rut, quien es tanto extranjera como viuda. Al instruir a sus hombres para que le permitan recoger entre las gavillas, se asegura de que tenga más que suficiente oportunidad de reunir alimento para ella y su suegra, Noemí. Este acto de compasión es significativo, ya que va más allá de los requisitos básicos de la ley, que permitía a los pobres recoger en los campos después de la cosecha. Las acciones de Booz reflejan un profundo sentido de empatía y responsabilidad hacia aquellos que son vulnerables y marginados.
Este pasaje resalta la importancia de cuidar a los demás, especialmente a aquellos que pueden estar en circunstancias difíciles. Sirve como un recordatorio del principio bíblico de amar al prójimo y proveer para quienes lo necesitan. La generosidad de Booz es un modelo de cómo las personas pueden tener un impacto positivo en la vida de los demás a través de simples actos de bondad y consideración. Sus acciones también presagian el papel que jugará en la vida de Rut, llevando finalmente a su redención e inclusión en la genealogía del rey David y de Jesucristo.