Este versículo resalta la capacidad de Dios para establecer firmemente a los creyentes en su fe a través del evangelio de Jesucristo. Este evangelio, al que Pablo se refiere como 'mi evangelio', es la buena noticia que se le ha confiado compartir. Se centra en la vida, muerte y resurrección de Jesús, ofreciendo salvación a todos los que creen. El 'misterio' mencionado se refiere al plan de salvación de Dios, que estuvo oculto durante siglos pero ahora se revela a través de Cristo. Este misterio incluye la inclusión de los gentiles en el pacto de Dios, una revelación radical y transformadora para la iglesia primitiva.
Pablo enfatiza que esta revelación no fue un añadido de último minuto, sino parte del plan eterno de Dios, ahora manifestado. El versículo asegura a los creyentes que su fe está fundamentada en un plan divino que trasciende el tiempo, ofreciéndoles estabilidad y fortaleza. Invita a los cristianos a abrazar el poder del evangelio, permitiendo que los establezca en su camino espiritual, y a confiar en el plan en desarrollo de Dios, que ha sido revelado a través de Jesucristo.