En este versículo, Dios habla a través del profeta Miqueas, dirigiéndose al pueblo de Israel sobre sus prácticas poco éticas. Los "tesoros mal habidos" se refieren a la riqueza acumulada mediante medios deshonestos. La "medida corta" es una referencia a una medida falsa utilizada en el comercio, que indica engaño y explotación en las prácticas comerciales. Esta imagen resalta el tema más amplio de la injusticia social y la corrupción que prevalecía en ese tiempo.
El versículo nos llama a examinar nuestras acciones y los sistemas que permiten tal deshonestidad. Subraya la importancia de la integridad, la equidad y la justicia en todos los aspectos de la vida, no solo en el comercio. El mensaje es atemporal, instando a individuos y sociedades a reflexionar sobre sus valores y a esforzarse por la rectitud. Advierte sobre las consecuencias espirituales y sociales de persistir en comportamientos poco éticos, al mismo tiempo que ofrece esperanza de redención a través del arrepentimiento y el regreso a prácticas justas.