Helez el paltita e Ira, hijo de Ikkesh de Tecoa, son mencionados como parte del grupo de élite conocido como los valientes de David. Estos hombres eran célebres por su excepcional valentía, lealtad y destreza militar, desempeñando roles vitales en el establecimiento y defensa del reino de David. Su inclusión en esta lista significa la importancia de contar con un equipo fuerte y dedicado que respalde el liderazgo, especialmente en tiempos de conflicto e incertidumbre.
La mención de sus orígenes, como Tecoa, subraya la diversidad de estos guerreros, destacando cómo individuos de diversas regiones y tribus se unieron por un propósito común. Esta diversidad dentro de las filas de David refleja un mensaje más amplio de unidad y cooperación, mostrando que los grandes logros a menudo requieren la colaboración de personas con diferentes habilidades y experiencias. El legado de los valientes de David sirve como inspiración para el trabajo en equipo y la dedicación en la búsqueda de objetivos compartidos, recordándonos el poder de la unidad para superar desafíos.