Y hizo pasar a todos los sacerdotes por las ciudades de Judá, y contaminó los lugares altos donde los sacerdotes habían ofrecido incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, los cuales estaban a la izquierda de la puerta de la ciudad.

2 Reyes 23:20

Faithy explica

Las reformas del rey Josías fueron radicales y abarcadoras, con el objetivo de limpiar la tierra de la idolatría y restaurar la adoración al único Dios verdadero. Al sacrificar a los sacerdotes de los lugares altos y profanar los altares, Josías hacía una declaración audaz contra las prácticas que habían desviado al pueblo de Dios. Estos lugares altos eran a menudo sitios de adoración pagana, y su destrucción era necesaria para eliminar la influencia de religiones falsas. Quemar huesos humanos en los altares era una forma de profanar estos lugares de manera permanente, asegurando que no pudieran ser utilizados para la adoración nuevamente. El regreso de Josías a Jerusalén después de estas acciones simboliza un retorno al centro de la vida religiosa y política, reforzando su compromiso de guiar a su pueblo de regreso a Dios. Sus acciones destacan la importancia de eliminar obstáculos a la verdadera adoración y la necesidad de que los líderes guíen a sus comunidades con fidelidad e integridad. El celo y la dedicación de Josías sirven como un ejemplo inspirador de hasta dónde se puede llegar para asegurar la pureza de la adoración y la devoción a Dios.