En este versículo, el apóstol Pablo utiliza la imagen de un velo para describir la ceguera espiritual que afecta a aquellos que se apegan estrictamente al antiguo pacto sin reconocer el cumplimiento de las promesas de Dios en Cristo. El velo simboliza una barrera para entender y experimentar la plenitud de la revelación de Dios. Pablo sugiere que este velo permanece sobre los corazones y mentes de quienes no aceptan a Jesús como el Mesías, impidiéndoles ver el verdadero significado y propósito de las escrituras.
La eliminación del velo significa la claridad y la iluminación que vienen a través de la fe en Cristo. Cuando uno se vuelve hacia Jesús, este velo espiritual se levanta, permitiendo una comprensión más profunda de la palabra de Dios y una relación más íntima con Él. Esta transformación resalta el poder del nuevo pacto, que ofrece libertad y entendimiento que no eran accesibles solo bajo el antiguo pacto. El versículo anima a los creyentes a abrazar el nuevo pacto a través de Cristo, que trae liberación de la ceguera espiritual y abre el camino hacia una comprensión más completa de la voluntad de Dios.