La grabación del decreto en tabletas de bronce simboliza un compromiso con la preservación de decisiones importantes y el honor a líderes como Simón y sus hijos. El bronce, siendo un material duradero, fue elegido para asegurar la longevidad del decreto, simbolizando el impacto perdurable del liderazgo de Simón. Al colocar estas tabletas en un lugar conspicuo dentro del santuario, el decreto no solo se hizo visible para todos los que lo visitaban, sino que también sirvió como un recordatorio constante de los valores y la historia de la comunidad.
Este acto de exhibición pública y preservación refleja el respeto de la comunidad por las contribuciones de Simón y la importancia de mantener un registro de eventos significativos. Además, el depósito de copias en el tesoro destaca la previsión de la comunidad para salvaguardar su historia y decisiones para las generaciones futuras. Esta práctica subraya el valor que se otorga a la tradición y la continuidad del liderazgo. También sirve como un testimonio de la memoria colectiva de la comunidad y el papel de los líderes en la formación de su identidad y futuro. La preservación del decreto de esta manera ilustra la importancia de recordar y honrar a aquellos que han desempeñado roles fundamentales en el camino de la comunidad.