Simón, un destacado líder judío durante la época de los Macabeos, dio un paso diplomático significativo al enviar a Numenius a Roma. Numenius llevaba consigo un gran escudo de oro, un regalo que pesaba mil minas, una cantidad considerable. Este gesto no era solo un obsequio, sino un movimiento estratégico para confirmar y fortalecer la alianza entre el pueblo judío y la República Romana. La alianza con Roma era crucial para la nación judía, ya que proporcionaba un grado de seguridad y apoyo frente a amenazas circundantes.
El acto de enviar un regalo tan valioso resalta la importancia de la diplomacia en tiempos antiguos. Muestra cómo líderes como Simón comprendían la necesidad de construir y mantener relaciones sólidas con aliados poderosos. Al hacerlo, podían asegurar la seguridad y prosperidad de su pueblo. Este pasaje sirve como recordatorio del valor perdurable de la diplomacia y los esfuerzos que los líderes están dispuestos a realizar para garantizar la paz y la estabilidad de sus naciones. También refleja el tema más amplio de buscar la paz y la cooperación en un mundo a menudo marcado por el conflicto.