Yo abrí a mi amado; pero mi amado había pasado; se había ido. Mi alma se había salido de su lugar, cuando él hablaba. Lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.

Cantar de los Cantares 5:5

Faithy explica

En este verso, la hablante describe un momento de anticipación ansiosa mientras se prepara para abrir la puerta a su amado. Este acto simboliza un profundo anhelo y disposición para recibir a su ser querido. La mención de la mirra, una resina valiosa y aromática, añade una capa de riqueza y significado a la escena. La mirra se utilizaba en la antigüedad para ungir y como perfume, destacando la preciosidad de la relación. La imagen de manos goteando mirra sugiere una abundancia desbordante de amor y devoción. Transmite la idea de que el amor no es solo un sentimiento, sino también una acción que requiere preparación y cuidado. La mirra que fluye sobre el pestillo indica que el acto de abrir la puerta está impregnado de amor y ternura. Este verso captura hermosamente la esencia del amor romántico, enfatizando la importancia de estar listos y dispuestos a abrazar y nutrir los lazos que valoramos. Nos recuerda la belleza y profundidad que el amor puede aportar a nuestras vidas, animándonos a apreciarlo y cultivarlo con sinceridad y devoción.