El pasaje de Apocalipsis 7:5 marca el inicio de la enumeración de los 144,000 siervos sellados de Dios, un número simbólico que representa a las tribus de Israel. Cada tribu tiene 12,000 individuos sellados, comenzando con Judá, Rubén y Gad. Este sello indica la protección y propiedad de Dios, asegurando que estas personas están marcadas para sus propósitos. El número 12,000, repetido para cada tribu, simboliza la completitud y el orden divino, reflejando la plenitud del pueblo de Dios.
Este pasaje forma parte de una visión más amplia en Apocalipsis, donde el pueblo de Dios es reunido y protegido durante tiempos de tribulación. Asegura a los creyentes que Dios tiene el control y un plan para sus seguidores fieles. La mención de las tribus subraya la continuidad de las promesas de Dios desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, destacando su naturaleza inmutable y fidelidad. Para los cristianos, esto es una fuente de esperanza y aliento, recordándoles el plan final de salvación de Dios y la certeza de su presencia y protección en sus vidas.