En una visión, un ángel poderoso plantea una pregunta profunda: ¿quién es digno de abrir un rollo sellado? Este rollo simboliza el plan y propósito supremo de Dios para la creación, conteniendo el despliegue de misterios y juicios divinos. Romper los sellos no es solo una acción física, sino también espiritual, que requiere a alguien de incomparable dignidad y autoridad. Este momento subraya la gravedad y santidad del plan de Dios, ya que solo alguien verdaderamente digno puede llevarlo a cabo.
La proclamación del ángel en voz alta significa la importancia y urgencia de esta pregunta. Es un llamado a toda la creación, destacando la necesidad de un salvador que pueda cerrar la brecha entre Dios y la humanidad. Esto prepara el escenario para la revelación de Jesucristo como el Cordero digno de abrir el rollo. Se enfatiza su papel único en la redención del mundo y su autoridad divina. Este pasaje invita a los creyentes a reflexionar sobre la importancia del sacrificio de Cristo y su papel central en el plan redentor de Dios, fomentando una apreciación más profunda de su amor y poder.