En esta profunda afirmación, Dios declara la culminación de su plan divino con las palabras "Hecho está". Esto significa el cumplimiento de sus promesas y el establecimiento de un nuevo orden. Al identificarse como el Alfa y la Omega, Dios enfatiza su presencia eterna y soberanía sobre toda la creación, desde el principio hasta el fin. Este título subraya la idea de que Dios es tanto el iniciador como el consumador de la historia.
La oferta de agua sin costo de la fuente del agua de la vida es una metáfora del regalo gratuito de la salvación y la vida eterna. El agua, una necesidad vital para la vida, simboliza el alimento espiritual y la renovación. Esta imagen refleja la abundancia y accesibilidad de la gracia de Dios, disponible para todos los que tienen sed espiritual y lo buscan. Destaca la naturaleza inclusiva de la invitación de Dios, extendiendo su amor y sustento a todos sin discriminación ni costo. Este pasaje asegura a los creyentes el compromiso inquebrantable de Dios para satisfacer sus necesidades espirituales más profundas y proporcionar un cumplimiento eterno.