En el mensaje a la iglesia en Pérgamo, Cristo es representado sosteniendo una espada aguda de dos filos, una imagen rica en significado. Esta representación enfatiza la autoridad y el poder discernidor de la palabra de Cristo. En tiempos bíblicos, una espada de doble filo era un arma formidable, capaz de cortar en ambas direcciones, simbolizando la naturaleza penetrante y decisiva de la verdad divina. Pérgamo era una ciudad impregnada de diversas influencias culturales y religiosas, que a menudo planteaban desafíos a la comunidad cristiana primitiva. La referencia a la espada sirve como un recordatorio del poder protector y correctivo de las enseñanzas de Cristo.
La espada significa juicio, destacando el papel de Cristo en discernir la verdad de la falsedad y la rectitud del pecado. También simboliza protección, ofreciendo seguridad a los creyentes de que están resguardados por la verdad del evangelio. Este mensaje anima a los cristianos a permanecer fieles en medio de presiones externas y tentaciones internas, confiando en que la palabra de Cristo los guiará y sostendrá. La llamada es a aferrarse a su fe, sabiendo que la autoridad de Cristo es tanto un consuelo como un llamado a vivir rectamente.