Enoc, mencionado como la séptima generación desde Adán, es reconocido en este pasaje como un profeta que habló sobre el regreso del Señor. Esta referencia a Enoc, quien también es destacado en el Génesis por su cercanía con Dios, subraya la continuidad del plan divino a lo largo de la historia. La profecía habla de la venida del Señor con una vasta asamblea de santos, que puede entenderse como ángeles o justos, simbolizando el juicio divino y el establecimiento de la rectitud. Esta imagen sirve para asegurar a los creyentes sobre la justicia suprema de Dios y el cumplimiento de Sus promesas.
La mención de 'millares de millares' resalta la grandeza y autoridad del regreso de Dios, sugiriendo una fuerza abrumadora de bondad y santidad. Anima a los cristianos a mantenerse firmes en su fe, sabiendo que la justicia de Dios prevalecerá. Este pasaje también es un llamado a vivir rectamente, en anticipación de la venida del Señor, y a ser parte de la comunidad santa que se alinea con la voluntad de Dios. Al reflexionar sobre esta profecía, los creyentes son recordados de la esperanza y la seguridad que se encuentran en el plan soberano de Dios, instándolos a perseverar en su viaje espiritual.