En este versículo, se presenta una poderosa promesa sobre la revelación de la gloria de Dios. Se enfatiza un evento futuro donde la majestad y el esplendor de Dios serán inconfundiblemente revelados a toda la humanidad. Este es un mensaje de esperanza y seguridad, recordando a los creyentes que los planes de Dios no están ocultos ni son secretos, sino que se harán claros para que todos puedan ser testigos. La frase 'toda carne juntamente la verá' subraya la naturaleza universal de esta revelación, indicando que la gloria de Dios trasciende todas las fronteras y está destinada a cada persona, independientemente de su origen o creencias.
La certeza de esta promesa se refuerza con la afirmación de que proviene de la boca del Señor. Esta frase significa la absoluta fiabilidad y autoridad de la palabra de Dios, asegurándonos que lo que Él declara ciertamente se cumplirá. Anima a los creyentes a confiar en las promesas de Dios y a esperar con esperanza el cumplimiento de Su palabra. Este versículo es un recordatorio del triunfo definitivo de la presencia y el poder de Dios, ofreciendo consuelo y fortaleza a aquellos que aguardan Su revelación.