La genealogía de Asher, uno de los hijos de Jacob, se detalla aquí, enumerando a sus hijos y nietos. Se mencionan los hijos de Asher: Sefion, Hagi, Suni, Esbon, Eri, Arodi y Areli, junto con su hija Serah, lo cual es significativo, ya que las mujeres no siempre son incluidas en las genealogías bíblicas, sugiriendo su importancia o influencia. Este pasaje subraya la importancia de la familia y la herencia en la narrativa bíblica, recordando a los lectores la continuidad y fidelidad del pacto de Dios con Su pueblo. Las genealogías en la Biblia cumplen múltiples propósitos: establecen conexiones históricas y familiares, afirman las promesas de Dios a los patriarcas y demuestran el desarrollo de Su plan divino a través de las generaciones. Además, resalta el papel de cada individuo en la historia más amplia del pueblo de Dios, animándonos a ver nuestras propias vidas como parte de un tapiz divino más grande.
La mención de Serah también resalta la importancia de las mujeres en la historia de la salvación, recordándonos que cada persona tiene un papel significativo en el plan de Dios. Este relato nos invita a reflexionar sobre nuestras propias raíces y el legado que dejamos a las futuras generaciones.