Y la cantidad de las piedras era doce, conforme a los nombres de los hijos de Israel; estaban grabadas como sellos, cada una con su nombre, según las doce tribus.

Éxodo 39:14

Faithy explica

En la construcción de las vestiduras sacerdotales, las doce piedras en el pectoral son significativas, cada una representando a una de las doce tribus de Israel. Estas piedras estaban cuidadosamente grabadas con los nombres de las tribus, como un sello, indicando la importancia y permanencia de su identidad. Este acto de grabado simboliza el reconocimiento y la memoria de Dios hacia cada tribu, subrayando sus roles únicos y contribuciones a la comunidad de Israel. El pectoral, usado por el sumo sacerdote, servía como un recordatorio de la unidad y diversidad dentro de la nación, donde cada tribu tenía sus características y responsabilidades distintivas. Este pasaje enfatiza el valor que Dios otorga a cada tribu, resaltando su significado colectivo e individual en Su plan divino. Sirve como un poderoso recordatorio de cómo Dios atesora y recuerda a Su pueblo, ofreciéndoles un sentido de pertenencia y propósito dentro de Su comunidad del pacto. La imagen de las piedras y el grabado también sugiere durabilidad y la naturaleza perdurable de las promesas de Dios hacia Su pueblo.