En este pasaje, los gabaonitas responden al rey David sobre una injusticia pasada cometida contra ellos por Saúl. Aclaran que su deseo no es por riqueza material ni retribución a través de la violencia. En cambio, buscan una forma de justicia que se alinee con sus valores y necesidades. La disposición de David a preguntarles qué quieren muestra su compromiso de resolver el problema de una manera que respete su perspectiva y busque una verdadera reconciliación.
Este intercambio es significativo porque demuestra un alejamiento de la justicia retributiva, que se centra en el castigo, hacia la justicia restaurativa, que busca reparar el daño y restaurar las relaciones. La negativa de los gabaonitas a exigir plata, oro o muerte indica un deseo de una resolución que trascienda las medidas materiales o punitivas. La pregunta de David, "¿Qué quieres que haga por ustedes?", refleja una apertura al diálogo y una disposición a abordar las quejas de una manera que fomente la paz y la sanación.
El pasaje invita a reflexionar sobre cómo manejamos los conflictos y las injusticias en nuestras propias vidas, animándonos a considerar soluciones que prioricen la reconciliación y el bienestar comunitario por encima de la venganza o la compensación.