La revuelta macabea fue un periodo significativo en la historia judía, caracterizado por la lucha por mantener la identidad religiosa frente a las presiones externas para asimilarse a la cultura helenística. Durante este tiempo, muchas costumbres judías, incluida la circuncisión, fueron prohibidas por los poderes dominantes. Los Macabeos, liderados por Matatías y sus hijos, tomaron una firme postura contra estos decretos. Al circuncidar por la fuerza a los niños no circuncidados, no solo estaban reclamando sus prácticas religiosas, sino que también hacían una declaración audaz de resistencia contra la asimilación cultural. Este acto fue una reafirmación de su pacto con Dios, ya que la circuncisión era una marca física y espiritual de su identidad como el pueblo elegido de Dios. Resalta la importancia de la fidelidad y los extremos a los que los Macabeos estaban dispuestos a llegar para preservar su herencia religiosa. Este periodo de resistencia se celebra en la festividad judía de Janucá, que conmemora la rededicación del Segundo Templo y el triunfo de la tradición judía sobre la influencia helenística.
La valentía de los Macabeos nos inspira a mantener nuestras convicciones y a luchar por lo que creemos, recordándonos que la identidad y la fe son fundamentales en nuestra vida espiritual.